NOCHEBUENA
Dos noches singulares venimos celebrando desde hace muchos milenios. Puede incluso que muchísimos. Son la noche de Navidad y la noche de San Juan, correspondientes a los dos equinoccios: el de invierno y el de verano. Y son las dos, fiestas de Natividad o nacimiento (únicas en todo el ciclo litúrgico, pues de todos los demás santos se celebra el día de la muerte). Siendo mala de por sí la noche en todas las mitologías y culturas, el que una sola noche al año sea declarada y llamada Noche Buena, es de alta significación. La noche es sinónimo de tinieblas y de muerte, pero una sola noche al año es sinónimo de Luz y de Vida. Es la noche de Navidad, la noche en que se celebra el nacimiento (Natividad) de Jesús.
Parece que en el inicio de la organización del calendario de fiestas y conmemoraciones cristianas, se celebraba el nacimiento de Jesús el 6 de enero, atendiendo no tanto al hecho de nacer, sino al de incorporarse a la humanidad. Por eso se la llamó Epifania (Epifanía), que significa "aparición". Pero no había manera de acabar con las fiestas paganas del solsticio de invierno, que en tiempo coincidieron con las Saturnales, por lo que la Iglesia decidió renunciar a su eliminación y optar por su cristianización. Dejando, por tanto, la fiesta de la Epifanía, instituyó la fiesta de la conmemoración del Nacimiento de Jesús y la situó justamente el 25 de Diciembre, fecha en que se estaban celebrando las fiestas paganas del solsticio de invierno. Y porque éstas eran fiestas en que se celebraba el fin del alargamiento de la noche y el principio del alargamiento del día, asimilado a los ciclos vitales de la naturaleza (incluida la humana), hubo de ser el nacimiento y no la "aparición" de Cristo lo que se celebrase. Otro tanto ocurrió con la fiesta de San Juan.
Sólo podemos entender el conjunto de las fiestas de Navidad que empiezan con la Nochebuena (las Saturnales en Roma tuvieron una duración de 7 días, igual que nuestras fiestas de Navidad, año viejo y Año Nuevo); sólo podemos aparcar los prejuicios religiosos que todavía alimentan algunos en torno a la Navidad (Fidel Castro acaba de apearse del burro y sin enterarse de la fiesta), si entendemos que éstas son fiestas de la humanidad, que por cierto, ya entre los romanos se caracterizaban por su humanidad (invitaban a los esclavos a comer a la mesa, les liberaban del trabajo, se intercambiaban regalos...) y que tampoco fueron los romanos los que las instauraron, sino que las heredaron de muy antiguo.
Una curiosidad: Nochebueno se llama a una torta especial de Navidad hecha de frutos secos, y a un tronco grande que se quemaba en la chimenea en Nochebuena.
LOS AMIGOS SON COMO LAS ESTRELLAS
El blog es para estar informados!!!! Lo aprendido en clase!!!! Expresar mis sentimiento
HEllO
martes, 23 de diciembre de 2008
Simbolo de la Navidad!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
La Navidad es el "Cumpleaños de Jesús"... y la esencia de la Navidad, es que Jesús no quiere ahora descansar en un pesebre, sino en tu corazón, desde la Eucaristía... ¡y esto es realmente real!... verdad de vida .
Las Velas de Adviento: Son 4, una para cada domingo. Tres son de color "morado", no alegres, sino de penitencia... y nos indican que tenemos que "limpiar nuestra alma" durante el Adviento, con el arrepentimiento y una buena confesión, porque Jesús no puede estar en un alma sucia por el pecado. La Cuarta es "rosa", alegre, del último domingo, con Jesús llenándote de su amor.
Las Luces: Jesús es "la luz del mundo"... tantas y de tantos colores, son el símbolo del Espíritu Santo de amores, ¡el de las 7 lámparas del Apocalipsis!... y son tantísimas, grandes y pequeñitas, porque son también símbolos de ti y de mi, de cada cristiano, que también somos "la luz del mundo", ¡como Cristo!
Los Villancicos: Parrandas, posadas... son para felicitar a los papás del Niño, a San José y la Virgen, como hacemos en cada nacimiento... y para glorificar el mismo Niño Dios, hecho casi nada por nuestro amor.
Pesebre: El más importante... Jesús en un pesebre, con la Virgen y San José. La Navidad es una "fiesta familiar". No es un derroche sin sentido, es ante todo un encuentro con la familia, pero además con aquellas familias desamparadas (desplazadas).
Las Velas de Adviento: Son 4, una para cada domingo. Tres son de color "morado", no alegres, sino de penitencia... y nos indican que tenemos que "limpiar nuestra alma" durante el Adviento, con el arrepentimiento y una buena confesión, porque Jesús no puede estar en un alma sucia por el pecado. La Cuarta es "rosa", alegre, del último domingo, con Jesús llenándote de su amor.
Las Luces: Jesús es "la luz del mundo"... tantas y de tantos colores, son el símbolo del Espíritu Santo de amores, ¡el de las 7 lámparas del Apocalipsis!... y son tantísimas, grandes y pequeñitas, porque son también símbolos de ti y de mi, de cada cristiano, que también somos "la luz del mundo", ¡como Cristo!
Los Villancicos: Parrandas, posadas... son para felicitar a los papás del Niño, a San José y la Virgen, como hacemos en cada nacimiento... y para glorificar el mismo Niño Dios, hecho casi nada por nuestro amor.
Pesebre: El más importante... Jesús en un pesebre, con la Virgen y San José. La Navidad es una "fiesta familiar". No es un derroche sin sentido, es ante todo un encuentro con la familia, pero además con aquellas familias desamparadas (desplazadas).
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